martes, 29 de noviembre de 2011

Todo el mundo...

Todo el mundo tenemos en nuestras vidas esas personas que durante una etapa, más larga o más corta, fueron absolutamente imprescindibles. Esas personas que nos acompañaron en determinados momentos de nuestra vida. Personas que compartieron cosas muy íntimas en periodos importantes de nuestra vida, y que eran prioritarias y principales en nuestro día a día. Y hoy no están. Y hoy, ni nos importa ni nos afecta. ¿Que resorte hay en nuestro cerebro que permite olvidar de esta manera? El dolor que nos causa una ruptura se cura, como se curan las heridas de piel. ¡Todo cicatriza y todo se borra... todo, os lo puedo asegurar! 


La intención de engañar...

Otra vez cayendo en la intención de engañar al corazón con otra dulce mentira. Otro nuevo cambio de carril, evitando coincidir con tu mirada perdida... Y en el mar de mis escombros, sin quererlo te he encontrado a ti otra vez, otra vez... y me vuelven tantas cosas que ya di por enterradas ayer, y ya sé qué es... Mentira, porque el tiempo se marchó y el pasado se quedó a recordarme tu herida... Mentira, porque no logré olvidar y aunque me quiera engañar, es una causa perdida. Y sé muy bien que es mentira...Y como ves aun sigo aquí, olvidándome de ti, un par de veces al día... Lo que el viento no arrastró se ha quedado en mi interior, nada es como decían: ''que la lluvia siempre pasa, que las hojas caen y vuelven a crecer, otra vez. Que nada dura eternamente, pero mientras llega sé que va a doler y ya sé que es...''.



Ríe...

Rie cuando salgas por la puerta aunque sepas que el lugar al que vas no te gusta. Rie cuando te caigas, cuando te hagas daño, así es más fácil recuperarse. Rie cuando suspendas, ya habrán más examanes. Rie cuando te equivoques, un error lo tiene cualquiera. Rie, puede que alguien necesite que se le contagie una sonrisa. Rie cuando pienses en esa persona, y no importa si te pasas todo el dia riendote. Ríe, nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa...